Los distintos frentes a abordar para erradicar la violencia de género
Al hablar de violencia de género necesariamente se han de tener en cuenta dos aspectos: en primer lugar, el ámbito legal; y en segundo lugar, y no por ello menos importante, el aspecto social.
La sociedad actual está caracterizada por la (entendible) sed de venganza de la ciudadanía y el (equivocado) afán de los políticos en saciarla, por lo que se tiende a simplificar todo en un mismo sentido: se ha asentado la creencia de que endureciendo el Código Penal y suprimiendo derechos a los investigados y acusados, se reducirá la delincuencia.
Pues bien, ante esa tendencia, sin lugar a dudas equivocada, sería un error no pararse a analizar las diferentes variables que entran en juego en una problemática tan compleja como es la violencia de género:
- La educación, que debe ser el pilar básico sobre el que gire toda la estrategia de actuación para erradicar este problema;
- La dependencia, económica y/o emocional, de algunas mujeres respecto de sus agresores.
- La necesaria preparación que han de tener todos los operadores jurídicos (jueces, fiscales y abogados) y sociales.
- Tener en cuenta la protección de los menores de edad afectados.
- Tener en cuenta la instrumentalización que se lleva a cabo, en ocasiones, de este tipo de procedimientos, y combatirla. No hacerlo perjudica gravemente a las mujeres verdaderamente afectadas que sufren este tipo de delitos.
- Nunca se deberían perjudicar los derechos de un investigado o acusado. Se ha de encontrar el punto de equilibrio, en la legislación y en la práctica, entre los derechos del acusado y de la víctima, pues en caso contrario todos los derechos fundamentales de todos los ciudadanos y ciudadanas se convertirán en papel mojado.
En definitiva, nos encontramos ante una problemática muy compleja, tanto en el aspecto legal como en el aspecto social, cuya solución es complicada y ha de ser planteada desde una visión global.
Álvaro Escudero
Abogado Penalista especializado en VioGen